Esta debe ser la pregunta que con mayor frecuencia se hacen los emprendedores alrededor del mundo.
¿La respuesta? La vas a encontrar con facilidad cuando conoces a tu cliente y te mantienes al tanto de lo que busca, del tipo de experiencia que desea cuando quiere hacerse con uno de tus productos o servicios.
Para afinar tu intuición y darle respuesta a la pregunta: qué busca tu cliente, te doy algunas pistas sobre las que puedes reflexionar y enmarcar una respuesta.
Precio: siempre será un factor importante que el valor de tu producto o servicios esté acorde con lo que ofreces, el mercado y su calidad. No siempre la estrategia de precios debe estar enmarcada en vender por debajo de los precios que ofrece la competencia.
Garantía: cómo respondes a tu cliente si no le gusta tu producto o servicio, qué opciones tiene tu cliente si quiere hacer un cambio. Y sobre esas garantías que ofreces: ¿son de fácil acceso? ¿están claros tus términos y condiciones? ¿el cliente va a sentir que la garantía lo ampara ante algún inconveniente que se le presente con tu producto o servicio?
Servicio al cliente: y del punto anterior, caemos en la evaluación necesaria de tu servicio al cliente. Esta evaluación debe ser constante, afina tus canales de comunicación con el cliente y no permitas que el cliente caiga en desesperación si desea comunicarse contigo o tu equipo de servicio al cliente. Recuerda que una respuesta oportuna y precisa, siempre traerá de vuelta a tu cliente.
Posicionamiento y reputación: tu lugar en el mercado puede ser uno de los factores que atrae a tu cliente. Para lograr un buen posicionamiento, tu reputación debe ser positiva, recuerda que tanto en el mundo online como en el offline, el boca a boca entre clientes puede traer más negocio a tu puerta. Así que una buena experiencia en la adquisión de uno de tus productos o servicios, te procurará mantener una buena reputación.
Valor añadido: siempre señalo que el valor añadido de tu producto o servicio puede marcar una gran diferencia en tus ventas. Piensa: ¿cuál es ese elemento diferenciador, ese toque especial que tiene tu negocio o marca, que brinda a los clientes una sensación de bienestar y los hace volver? En esta respuesta vas a conseguir un atributo que te hace diferente y especial ante los ojos de tu cliente.
Este ejercicio te va a llevar a darle una respuesta a esa gran incógnita: ¿qué busca tu cliente?
Para mantener una respuesta precisa y actualizada, te recomiendo que este ejercicio lo realices con cierta regularidad. Siempre hay factores y variables que pueden hacer cambiar las circunstancias de tu mercado y de tu cliente ideal.