4 consejos para marcas que quieren ser sostenibles

No todas las marcas sostenibles nacieron enmarcadas dentro de ese valor. Muchas empezaron a transitar hacia la sostenibilidad cuando sus creadores empezaron a valorar que la industria necesita un cambio. Ser parte de ese grupo que busca generar y perpetuar esos cambios es posible, también es un trabajo que requiere compromiso y tener a la mano creatividad e innovación.

Si es el caso de tu marca, puedes empezar a adoptar y practicar valores que la acerquen a la sostenibilidad. Y puedes empezar con estos 4 pasos:

  1. Verifica la transparencia de tu cadena de sumistro
    Como líder de tu marca tienes que hacerte varias preguntas:
  • ¿Conoces tu cadena de suministro?
  • ¿De dónde proviene la materia prima para la producción de tus productos?
  • ¿Quiénes fabrican tu producto? ¿Bajo cuáles sus condiciones laborales?

Estas 3 preguntas son el inicio del viaje, ten en cuenta que debes tener en cuenta que el impacto no es solo ambiental, sino también sobre la comunidad que rodea a estas fábricas.

Tienes que buscar las respuestas a esas preguntas para garantizar que la transparencia cubra tu cadena de suministro y asimismo puedas comunicar estos detalles a tus clientes.

Por ello, estamos empezando a ver más y más estandarizaciones y herramientas que ayudan a regular la industria de la moda como la Sustainable Apparel Coalition – The Higg Index y la Organización de Intercambio de Textiles.

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2. Usa materiales certificados
Este puede ser uno de los pasos más dificiles de escalar para una marca pequeña, porque la oferta de productos certificados es escasa. Sin embargo, siempre que puedas prueba y compra en fábricas textiles o de materiales sostenibles.
Una alternativa si no se consigue la materia prima certificada, puede ser seleccionar fibras que tengan un costo mínimo para el medio ambiente y la comunidad. Por ejemplo, entre el algodón orgánico versus el algodón no orgánico, tienes que saber que este último provoca una contaminación nociva para los agricultores y la comunidad.

Recuerda que hay organizaciones que trabajan para certificar fibras y textiles para que como consumidores tengamos la transparencia necesaria para hacer una mejor elección.

3. Manufactura en tu propio país cuando puedas.
Esto además de ayudar a la economía local, minimiza el estrés ambiental que conlleva el envío de materia prima y materiales. Por ejemplo, algunas cadenas de producción común se ven así: la fibra se envía de India a Japón para convertirla en tela, la tela se envía de Japón a China para coserla y las prendas se envían a Estados Unidos. Un proceso largo y que requiere de muchos medios de transporte. Reubicar la manufactura de tu producto, representa menos transporte marítimo, menos contaminación para nuestro medio ambiente y ayuda a construir una fuerza laboral más fuerte.

4. Uso final del producto
Ya sabemos que el fast fashion no va a ninguna parte. Que muchas de las prendas y accesorios de las últimas temporadas terminan en los vertederos. Por ello, como líderes de nuestras marcas podemos optar por hacer mejores productos con materiales sostenibles que al ser desechados dejen menos contaminación.

Piensa en cómo los materiales que seleccionas afectarán al medio ambiente cuando el comprador termine con ellos. Hazte un par de preguntas: ¿Dónde irán? ¿Son reciclables?

Por ello, innovar, reusar materiales y/o elegir materiales certificados pueden ser el inicio para cambiar el juego de la industria.

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