Ten presente que para lograr el éxito de cualquier iniciativa hay que contar con el apoyo general de tu equipo. Por ello, si buscas implementar prácticas más sostenibles o incluir la sostenibilidad como un valor de tu empresa debes empezar por sumar aliados.
Ya sabemos que los clientes pueden comprar productos y servicios más sostenibles y promover la marca de la empresa. Pero los empleados ponen en práctica las iniciativas dentro de la organización y pueden aportar ideas basadas en sus áreas específicas de experiencia. Todos, sin importar el rango dentro de la empresa, pueden marcar la diferencia.
Motivar a tu equipo siempre es una buena razón para repensar en técnicas y actividades que brinden una buena experiencia. El ambiente laboral no es solo ese espacio donde coexistimos cuando estamos trabajando, también son los valores que se cultivan dentro de la cultura organizacional de tu equipo de trabajo sin importar del tamaño que sea.
Por ello, cuando te enfocas en motivar a tu equipo desde el uso o prática de los valores de la compañía estás ante una gran oportunidad de liderar desde el ejemplo, y será más fácil lograr que el equipo tenga mejor receptividad ante la información que les brindes.

Recuerda que motivar a los demás es más fácil cuando se aprovecha la forma natural que tienen las personas de procesar la información y de dar sentido al mundo.
- Brinda la información necesaria y oportuna. La gente necesita saber por qué es importante una acción y cómo hacerla. A veces la gente duda a la hora de hacer algo que desconoce, así que poder probar nuevas acciones a pequeña escala puede ser tranquilizador.
- Ayuda a tu equipo a procesar la información. Las personas asimilan las ideas y toman decisiones de formas específicas. Por ejemplo, a la gente le afectan más las historias que las declaraciones generalizadas. Y reaccionan mejor a los mensajes positivos que a los negativos.
- Aprovecha a los líderes de tu equipo. La gente se fija de aquellos que en el equipo ejercen roles de liderazgo (formales o informales) a la hora de decidir cómo actuar. Es decir, si otras personas a las que respetan realizan o respaldan comportamientos, es probable que la gente los siga. También la acción de los compañeros establece una norma. Las actividades de grupo pueden ser una forma de demostrar que los compañeros están comprometidos.
- Facilita las acciones. Por ejemplo, si un contenedor de reciclaje de cartón está cerca, es más probable que la gente lo utilice. Si un producto no está fácilmente disponible, puede que la gente no se interese en buscarlo. Los mensajes positivos, las normas sociales y las actividades de grupo pueden hacer que los comportamientos relacionados con la sostenibilidad parezcan más divertidos.
- Permite la participación. Tu equipo quiere participar en los asuntos que le conciernen. Recuerda que la participación conduce a actitudes positivas y, a menudo, a ideas innovadoras.
- Da un paso a la vez. Evita abrumar a tu equipo con cambios muy grandes. Un paso a la vez permite que la gente vaya adaptándose a los nuevos procesos hasta sentirse más cómodos. Puedes considerar la posibilidad de introducir una nueva iniciativa gradualmente y conectarla con cosas con las que la gente ya está familiarizada.