Como cada año, el informe The State of Fashion nos brinda una perspectiva clara y fundamentada sobre el mercado global de la moda. En 2025, el escenario vuelve a cambiar y nos recuerda que la recuperación de esta industria tras la pandemia ha sido magistral, consolidándose como un ejemplo de resiliencia y avance para otras. Sin embargo, las dinámicas políticas y económicas internacionales están fijando nuevas reglas del juego. En particular, los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos a China y otros países asiáticos han creado un vaivén inesperado en el sector, afectando tanto a pequeñas como a grandes empresas.
Mientras que en 2024 hablábamos de una incertidumbre persistente, 2025 parece ser el salto hacia un futuro de cambios drásticos e imprevisibles. Sin embargo, la industria sigue demostrando su capacidad de adaptación, impulsada por una confianza renovada en su habilidad para reinventarse rápidamente. En paralelo, la era de la inteligencia artificial (IA) se consolida como una nueva revolución industrial, abriendo oportunidades significativas para las empresas que sepan aprovechar su potencial.
¿Qué debemos esperar de la industria de la moda en 2025?
Las expectativas para este año están marcadas por la capacidad de adaptación de la moda ante el caos externo. El uso y provecho de la IA en procesos de diseño, comercialización y análisis de datos promete ser el motor de transformación más relevante. No obstante, el dilema de la sostenibilidad persiste. Tras años de esfuerzos, parece que el enfoque sostenible está quedando en un segundo plano frente a otros desafíos económicos y políticos. ¿Será la tecnología la clave para revitalizar el compromiso ambiental del sector? Ya lo veremos.
De acuerdo con el reporte The State of Fashion 2025, estos son los 10 temas que conformarán la agenda de la industria este año:
ECONOMÍA MUNDIAL
1. Comercio Reconfigurado: El comercio global se está reconfigurando ebido al aumento de aranceles y restricciones. El incremento de los costos logísticos y la necesidad de diversificación de fuentes están impulsando el nearshoring, buscando alternativas a China. Esto ha llevado a muchas marcas a considerar nuevas estrategias de abastecimiento y producción en regiones más cercanas a sus mercados principales.
2. Nuevos Motores de Crecimiento de Asia: Con China enfrentando una desaceleración económica, países como India, Japón y Corea del Sur emergen como nuevos motores de crecimiento en Asia. Las marcas están explorando asociaciones estratégicas y ampliando su presencia en estos mercados en ascenso.
CAMBIOS EN EL CONSUMIDOR
3. Reinventado el descubrimiento de productos: Los consumidores se sienten abrumados por la cantidad de productos disponibles. La inteligencia artificial emerge como la herramienta clave para personalizar experiencias de compra, recomendando productos basados en preferencias individuales y mejorando el descubrimiento en plataformas digitales.
4. Silver Spenders (consumidores mayores de 50 años): La generación de consumidores mayores de 50 años está impulsando el gasto global, desafiando el enfoque tradicional en consumidores jóvenes. Las marcas que adapten su comunicación y productos a este segmento podrían captar un mercado con alto poder adquisitivo.
5. Cambio de valor: Los consumidores están priorizando el valor y el ahorro, favoreciendo el crecimiento del mercado de segunda mano y las marcas de bajo costo. Esta tendencia refleja la presión económica global y el deseo de los consumidores de obtener más por su dinero.
SISTEMA DE LA MODA
6. El lado humano de las ventas: A pesar de la digitalización, la experiencia en tienda vuelve a ser relevante. Los consumidores buscan interacciones personales y asesoramiento experto, lo que impulsa el uso de tecnología para capacitar al personal de ventas y ofrecer un servicio más personalizado.
7. Mercados digitales en crisis: Las plataformas de moda online están enfrentando dificultades económicas y están reconsiderando sus modelos de negocio. La competencia feroz y los cambios en el comportamiento del consumidor han afectado la rentabilidad, lo que obliga a replantear estrategias de captación y fidelización.
8. El momento decisivo de la ropa deportiva: Las marcas emergentes de ropa deportiva están ganando terreno a las tradicionales, gracias a su capacidad de innovar y conectar culturalmente con los consumidores. La combinación de diseño fresco y mensajes auténticos les ha permitido captar la atención del público joven.
9. Excelencia en el Inventario: El manejo eficiente del inventario se convierte en una prioridad para reducir costos y mejorar la sostenibilidad. Las marcas están implementando sistemas inteligentes para gestionar el stock y evitar sobreproducción.
10. El Colectivo de la Sostenibilidad: Aunque la sostenibilidad sigue siendo importante, el sector enfrenta el reto de equilibrar costos operativos y metas ambientales. Las marcas están explorando cómo las tecnologías emergentes pueden contribuir a prácticas más sostenibles.

ÍNDICE GLOBAL DE LA MODA DE MCKINSEY
El índice de este año refleja un crecimiento moderado comparado con el fuerte impulso post-pandemia de 2024. El crecimiento proyectado para 2025 se sitúa entre el 4% y el 6%, destacando el peso de la incertidumbre económica y el impacto de los conflictos geopolíticos. Las empresas que han adoptado tecnología eficientemente han logrado mantener números positivos, mientras que aquellas con estructuras más rígidas enfrentan mayores dificultades. Además, se espera que las marcas que diversifiquen sus fuentes de producción y amplíen su presencia en mercados emergentes logren mantenerse resilientes ante los nuevos desafíos.
La moda en 2025 sigue avanzando a paso firme, demostrando su capacidad de adaptarse rápidamente a contextos cambiantes y drásticos. Sin embargo, el panorama sigue incierto y plagado de retos políticos y económicos. La industria también enfrenta un dilema crucial: aprovechar la revolución tecnológica sin abandonar los compromisos sostenibles que tanto costó establecer. La pregunta sigue siendo hacia dónde se dirigirá la moda sostenible: ¿caerá en el olvido o será revitalizada por las nuevas tecnologías? Frente al caos, la moda demuestra una vez más su carácter resiliente, pero el desafío de equilibrar innovación con responsabilidad sigue siendo un reto monumental.
Si quieres saber cómo ha ido cambiando el panorama en años anteriores, aquí tienes los enlaces a las reseñas de los años anteriores:
- Industria de la Moda 2024: la incertidumbre que no se va
- Industria de la Moda 2023: resiliencia ante la adversidad
- Industria de la moda 2022: recuperación desigual y ansiedad por el futuro
- Industria de la moda 2021: buscando el equilibrio en una nueva era
- Industria de la moda 2020: riesgos y sostenibilidad
- Industria de la moda 2019: cautela, compromiso y disrupción